Universal regret

Supongo que el tiempo es una de esas cosas con lo que la mayoría de la gente se contradice.En primer lugar, un humano, cuando está en su infancia no puede entender por qué falta tanto tiempo para ser como ese primo, o hermano mayor, de "tus ídolos" y tener esa libertad y ser GRANDE. Lo sé. Y sé que se siente eso. Seguro que les pasó lo mismo. Y puedo decir que sé lo que es, por el hecho de haberlo pasado.
Después, cuando somos lo que queremos ser, nos falta ser más grandes. Los GRANDES pueden hacer todo eso que hacen los grandes. Imagínense, poder volver a casa a la hora que queramos, o tener auto, o ¡no ir más al colegio! Quién pudiera. Definitivamente, sabés que ya tenés una parte importante del camino recorrido cuando querés ser chiquito otra vez. Y ahí te contradecís. En ese momento deseás poder volver a desear tener la edad de tu ídolo. Jugar, asombrarte por cosas nuevas; siempre con la posibilidad de poder encontrar algo nuevo, con esa cualidad de no saber un montón de cosas, con la inocencia. Uno no se da cuenta cuando va perdiendo esas cosas de lo valioso que es. No es que yo sea alguien que perdió del todo la inocencia y que no pueda sorprenderse de nada, pero ahora valoro la importancia de lo que fui descubriendo durante todo el tiempo que pasé hasta hoy, esas cosas que se van, cosas que no podés volver a tener, eso, eso es lo más valioso de todo. Y al fin y al cabo, estoy hablando del tiempo, pero no de una hora, de minutos o de segundos. Hablo de años de vida, hablo de que pase la vida y de que uno se de cuenta después de que las cosas no vuelven. Obviamente, siento algo de arrepentimiento (pienso que debe ser común, sino, estoy haciendo una mala conjetura) pero creo que a todos les debe pasar eso, todos extrañamos el tiempo que pasó. Mi niñez no fue mala como para que no la extrañe. Si tenés alguna vez la capacidad de volver a la infancia, no lo dudes.
Peor hace que me sienta, saber que cuando era una nena (ya no me reconozco como una nena, aunque tampoco una mujer) me imaginaba completamente distinta. Pensaba en una adolescente genial: salidas, independencia, amor, diversión, responsabilidades sencillas de afrontar, éxito, reconocimiento.
Por empezar, nunca imaginé que ser adolescente sería, para mí, tan dificil de sobrellevar. Es crecer, formar un carácter, una personalidad, una persona. Pero es difícil, y nadie me dice como hacerlo. Los límites de mis papás no alcanzan para que yo sepa que tengo qué hacer, cómo crecer, de qué manera analizar las cosas, de qué manera ver el mundo: eso lo tengo que hacer yo, y lo tendrás que hacer vos en tu caso. (n/a: de cualquier manera que parezca, no me encuentro cómoda hablando de crecer, no me gusta, pero tengo que expresarlo de alguna manera ¿no?)
Para esta edad no imaginé, ni mi cuerpo, ni mi rostro, menos la personalidad de ahora. Imaginaba a una adolescente sólida y mucho más perfecta y mejor consolidada de lo que soy ahora. Ideas claras, mente rápida, personalidad encantadora, inteligencia adulta, cuerpo de modelo, relaciones sociales abundantes, miles de relaciones amorosas pasadas, una psicología consolidada
Y ahora lo que me encuentro no responde a eso que quise ser. ¿Qué se hace cuando uno no es quien quiere ser? ¿Cómo hago para volver atrás y armar todo mi pasado de manera tal que a este momento sea como quise ser?. No puedo. Solamente lo puedo proyectar a un futuro. Y cuando tenga 22 años, si voy a ser perfecta para los 22 años.
Y cuando llegue a los 22 y vea que no soy como esperé ser a los 22, y que apenas voy a ser algo más de lo que quise ser a los 16 o que no lo logré- ¿QUÉ HAGO? Un psicólogo no va a devolver años de mi vida. Dios no va a retroceder el tiempo para que tenga una vida plena. ¿Ven lo que digo? Antes dije que quería volver a ser una nena y ahora estoy pensando si voy a ser lo que quiero a mis 22 años. Me estoy contradiciendo. QUIERO VOLVER A NACER Y QUIERO SER LO QUE QUIERO SER Y NO LO QUE SOY AHORA.
¡Ay Orne! Me dijiste muchas veces que querías ser como yo cuando seas grande. Fijate bien lo que deseas, no sea cosa de que se te vuelva realidad y termines sintiendo así.